El ácido hialurónico se puede utilizar con fines estéticos, pero también médicos. Es un líquido viscoso presente de forma natural en el organismo y tolerado por todos, pero ¿en qué caso se recomienda su uso?
¿Qué es la viscosuplementación?
La viscosuplementación o infiltración mediante inyección de ácido hialurónico es una técnica médica comúnmente utilizada para tratar la artrosis, una enfermedad que afecta a las articulaciones y puede provocar dolor y reducción de la movilidad. Esta técnica no quirúrgica consiste en inyectar ácido hialurónico en la articulación afectada, lo que ayuda a aliviar el dolor y mejorar la función articular.
¿Cómo funciona la inyección?
El ácido hialurónico es una sustancia natural en el cuerpo humano, donde juega un papel importante en la lubricación de las articulaciones. Constituye el líquido sinovial o "sinovio". Sin embargo, en casos de artrosis, el ácido hialurónico se descompone y deja de cumplir con eficacia su función lubricante, lo que puede provocar dolor y rigidez en las articulaciones. Las infiltraciones se pueden realizar en la mayoría de las articulaciones, desde la cadera hasta la rodilla.
La viscosuplementación con inyección de ácido El ácido hialurónico tiene como objetivo restaurar la viscosidad y la lubricación de la articulación afectada, lo que reduce el dolor y mejora la movilidad. El tratamiento generalmente lo realiza un profesional de la salud capacitado, como un médico o un reumatólogo, de forma ambulatoria.
El número de inyecciones necesarias varía según la gravedad de la afección, pero es común administrar de una a cinco inyecciones, a intervalos de unos pocos días a unas pocas semanas. Las inyecciones de ácido hialurónico generalmente se consideran seguras, con pocos efectos secundarios graves, como dolor en el lugar de la inyección, hematomas o hinchazón leve.
Las ventajas de la viscosuplementación mediante inyección de ácido hialurónico son numerosas. Puede aliviar el dolor y mejorar la movilidad en la articulación afectada, lo que permite a los pacientes recuperar una calidad de vida normal. Además, no es quirúrgico, lo que significa que puede ser una alternativa eficaz a tratamientos quirúrgicos más invasivos, como las prótesis articulares.
Para quien ?
Sin embargo, es importante señalar que la viscosuplementación mediante inyección de ácido hialurónico no es adecuada para todos los pacientes con artrosis. Por lo general, se recomienda para pacientes con osteoartritis de leve a moderada y puede no ser eficaz para casos más graves. Los pacientes con alergias o sensibilidades al ácido hialurónico u otras sustancias utilizadas en el tratamiento también deben evitar esta técnica.
En conclusión, la viscosuplementación mediante inyección de ácido hialurónico es una opción de tratamiento no quirúrgico de la artrosis que puede mejorar la movilidad y aliviar el dolor en la articulación afectada. Sin embargo, no es adecuado para todos los pacientes con osteoartritis y es importante discutir los beneficios y riesgos potenciales con un profesional de la salud antes de decidir si este tratamiento es el mejor indicado.
